La Xunta de Galicia acaba de anunciar a través de una nota a la prensa que las obras para la finalización del parque se reanudarán en breve ya que han llegado a un acuerdo con la empresa adjudicataria para que ésta finalice la zona verde, obras que según el IGVS no estaban contempladas en el proyecto inicial.
A partir de este momento, se calcula que el plazo para finalizar las obras serán de cuatro meses, que es el tiempo que faltaba cuando las obras se pararon.
El director General del Instituto Galego de Vivenda e Solo, Antonio Boné, visitó esta mañana la zona verde además de las viviendas de promoción pública que se está construyendo en el barrio. El acuerdo al que llegó el IGVS y la empresa adjudicataria de la obra una vez resueltos los problemas existentes en la misma permitirán que la zona verde se acabe a comienzos del próximo año, cuando también está prevista la finalización de las obras de construcción de las 384 viviendas de promoción pública.
Lo que la nota de prensa no especifica es el tipo de acuerdo al que se llegó con la empresa constructora.
El Concello vigués planea un golpe de efecto para final de mandato en materia de instalaciones deportivas. Con dos centros acuáticos en avanzada fase de construcción, que entrarán en servicio de manera escalonada a lo largo de 2010, está buscando la fórmula para que Vigo cuente por fin con la deseada piscina de dimensiones olímpicas, que sería la primera de la ciudad y cuya ubicación será Navia.
Enmarcado dentro de la 2ª fase de la parcela de usos deportivos, la piscina, junto a otras pequeñas instalaciones exteriores dejarán a Navia en la vanguardia de instalaciones deportivas de la ciudad y completarán la parcela que ahora mismo se encuentra en obras de la 1ª fase (campo de futbol de hierba artificial y pabellón cubierto multiusos).
Tenencia de Alcaldía y Deportes, áreas ambas en manos del Bloque, pretende resolver todos los trámites, incluida la redacción del proyecto y adjudicación de las obras, a lo largo del año próximo. De esta forma los trabajos efectivos darían comienzo de inmediato y se llegaría a 2011 con las obras en marcha.
La consellería asegura que no hay documentación escrita sobre el aumento del coste ni sobre los cambios experimentados en el proyecto durante el anterior mandato.
Los técnicos de la Consellería de Vivenda estudian los términos legales por los que se podrán exigir responsabilidades a la anterior Xunta por el desfase detectado en la construcción de la zona verde de la urbanización de Navia.
La decisión del departamento que dirige Agustín Hernández se basa en los informes aportados por Xestur, según los cuales no consta documentación escrita alguna sobre la autorización del aumento del coste de las obras ni sobre los cambios experimentados en el proyecto con respecto al que sirvió de base para la adjudicación. Un aumento de presupuesto que ha sido cifrado por los técnicos de la consellería en un 80 por ciento sobre el precio de la mencionada adjudicación.
Las obras de la zona verde de Navia fueron adjudicadas por la anterior consellería en el año 2007, por un importe de 4,9 millones de euros. Esa cantidad suponía una baja con respecto al precio de licitación de un 21,2 por ciento. Con posterioridad se autorizó un reformado de 800.000 euros. Ahora, la empresa reclama un nuevo modificado por un importe de casi 3 millones de euros, por las obras realizadas a mayores.
Fuentes de la consellería indicaron que "la empresa constructora no ha podido presentar aún ninguna documentación que avale la autorización de ese sobrecoste ni tampoco de los cambios de diseño operados en el proyecto que fueron aprobados por el anterior bipartito". Las modificaciones no fueron aprobadas, según la consellería, ni por Xestur Pontevedra ni por el Instituto Galego de Vivenda e Solo, ya que en ninguno de los dos organismos consta documentación alguna al respecto.
Por ese motivo, y una vez reciba los papeles de la empresa, Vivenda los analizará y pedirá responsabilidades a "los agentes que intervinieron en el proceso", según el mismo portavoz. Mientras, las obras no podrán concluir.
Las obras del nuevo templo, en el polígono, se paralizarían en tres o cuatro meses si no hay dinero.
El cura de San Paio, Alfredo Jorge, muestra los avances del centro pastoral Juan Pablo II, en el polígono de Navia.
La construcción de la nueva iglesia de San Paio de Navia, que se construye en el polígono, peligra por la falta de fondos necesarios para finalizar la obra. El párroco de San Paio, Alfredo Jorge Carrera, es consciente de que en cuatro o cinco meses las obras podrían paralizarse si no se encuentra el dinero necesario y para evitar esto ha puesto en marcha todas las alternativas posibles, desde pedir el apoyo del obispado hasta ir ‘casa por casa’ para pedir el apoyo de los vecinos.
El que será el Centro Pastoral Juan Pablo II se construye en una de las parcelas reservadas para usos dotacionales, al lado del futuro parque del Pau de Navia y pegada al centro de salud. La obra, con una superficie construida de 4.500 metros cuadrados en una parcela de 2.500 metros cuadrados cuenta con un presupuesto de más de 3,3 millones de euros, de los cuales se aportaron ya la mitad. El problema es que la obra podría interrumpirse en el plazo de cuatro o cinco meses por falta de financiación ya que, como explica Alfredo Jorge, ‘no tenemos más dinero’.