VIVENDA ADVIERTE A RABO DE GALO QUE LE EXPROPIARA SI NO INICIA LAS OBRAS

Vivenda abrió el proceso de recuperación de las parcelas, paralizado ahora a la espera de que se inicie la obra antes de que caduque la licencia, en febrero.
La Consellería de Vivenda e Solo expropiará dos parcelas en el PAU de Navia en el caso de que la promotora que debe construir cinco bloques en esos terrenos no empiece las obras antes de que caduque la licencia, algo que ocurrirá en febrero. Así­ lo explicaron fuentes del departamento autonómico, que apuntaron que ya habían abierto el expediente para recuperar las fincas pero decidieron paralizarlo al conceder el Ayuntamiento de Vigo un segundo permiso de obra.
Las dos parcelas afectadas, que deberían haber sido desarrolladas hace seis años, son la P-1 y la P-2. En la primera de ellas está prevista la construcción de tres bloques de doce alturas con ocho viviendas por piso, mientras que en la segunda se deben construir otros dos. La Xunta recalca que "detectamos que pasaba el tiempo y el promotor no había edificado por lo que decidimos abrir el procedimiento de recuperación", un proceso del que se encarga la Delegación Provincial, que dirige Dosio Álvarez.
Fuentes de la consellería insisten en que el delegado "hace labor de mediación" en este "problema". Recalcan que "todos esos terrenos fueron adquiridos con recursos públicos y después vendidos para construir vivienda protegida por lo que no es de recibo que estén todavía sin construir". Esta es también la razón por la que la Xunta se decidió a tomar cartas en el asunto.
En el caso de que la promotora no empiece a construir antes de que expire la licencia, se iniciará el proceso de reversión de la propiedad "por incumplimiento del fin social" al que estaba destinada, que es la construcción de viviendas protegidas. Las dos parcelas pasarían entonces a manos de la Xunta de Galicia. Sin embargo, las mismas fuentes del departamento autonómico subrayan que "siempre con la salvaguarda de los intereses de los terceros", es decir, de los vecinos que en su momento cedieron los terrenos a cambio de un piso en los bloques previstos y que siguen, seis años después, esperando su construcción. "Esto es una pesadilla", aseguran los vecinos.
Los vecinos afectados aseguran que "estamos viviendo una pessadilla" y están convencidos de que el promotor "está especulando con los terrenos". Mientras tanto, los 32 afectados de la parcela P-1 siguen esperando a tener los pisos prometidos y urgen una solución ante un problema que se va alargando cada vez más en el tiempo hasta llegar ya a los seis años. "Hay gente que está pagando un alquiler de 450 y 500 euros cuando tiene derecho a una vivienda en esos bloques", lamentan, e insisten en que "no se puede consentir algo así­ en una edificación de carácter público". Por último, se quejan de que "lo único que vemos en la parcela es una vivienda para patos y gaviotas, porque allí sólo hay un hueco lleno de agua".
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