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Domingo, 19 Mayo 2024

LA OPOSICION PARALIZA EL PROYECTO DE LA "CIUDAD DEL AGUA"

PSOE y BNG ven problemas a una iniciativa que utilizaría terrenos de uso deportivo
El PP achaca este veto al temor a su posible rentabilidad electoral
La parcela municipal en el centro del polígono de Navia podría finalmente no albergar el centro de ocio acuático propuesto por el gobierno de Corina Porro, que muchos definen como la ciudad del agua . Los populares no cuentan de momento con el aval de socialistas y nacionalistas, por lo que carecen de votos para su aprobación en el pleno de la corporación dada la minoría con la que gobierna el PP.

El proyecto fue presentado la pasada semana por la alcaldesa acompañada de la concejala de Deportes y Turismo, Lucía Molares. La presencia de Corina Porro en la rueda de prensa resaltaba la importancia que el gobierno del PP concede a un proyecto para complejo acuático de 18.000 metros cuadrados cuyo coste se aproximaría a los 60 millones de euros. De acuerdo con sus datos sería el segundo más grande de España.
A esta cifra es preciso añadir el centro comercial y el aparcamiento. Según el plan que presentó Porro, el dinero sería aportado por una empresa privada a cambio de la posterior gestión de las instalaciones. Desequilibrio
«Vemos un total desequilibrio en la propuesta; de los 36.000 metros cuadrados construidos del plan presentado por la alcaldesa el 50% se destina a instalaciones comerciales y como mucho pueden considerarse como dotaciones deportivas 6.000 metros (la piscina cubierta y el gimnasio). Tampoco las instalaciones acuáticas de ocio serán un área deportiva y la parcela está reservada precisamente para dotaciones deportiva», explica María Luisa Graña. La concejala socialista señala este dato como el principal reparo de su grupo al proyecto.
También Xabier Toba cree que la iniciativa tiene un problema de encaje por su calificación urbanística, aunque el portavoz nacionalista evita por ahora entrar en detalles.
Ambos dirigentes explicaron sus objeciones al gobierno municipal en una reunión previa a la rueda de prensa en la que se presentó el proyecto. Pese a ello Porro y Molares lo dieron a conocer horas después a los medios de comunicación.
Rechazo vecinal
El espejo en el que se miran Corina Porro y Lucía Molares es el del auditorio-palacio de congresos de Beiramar. Esta infraestructura cultural será construida en los próximos años por un conjunto de empresas encabezadas por Caixanova y Sacyr a cambio de su posterior gestión económica. No obstante, Concello y Xunta aportarán casi el 30% de la inversión para el auditorio.
El PP pretende que la ciudad del agua la construya exclusivamente capital privado, asegurando que, según el estudio de viabilidad, obtendría beneficios a partir del quinto año.
Además de los reparos de PSOE y BNG el proyecto se ha encontrado en su etapa inicial con las críticas de la asociación de vecinos de la parroquia de Navia. Sus responsables difundieron días atrás una nota de prensa en el que censuraban la ausencia de una comunicación previa por parte del gobierno local. Al margen de esta cuestión formal, la entidad reclama al Concello que construya instalaciones deportivas de uso libre y no lo que calificó como «proyecto especulativo».
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